Edición original de este « guía tan instruido, tan sensato, tan puramente y tan simplemente patriota,
et sin el cual la historia financiera del siglo XVII nos habría sido casi imposible. »
Véron Duverger de Forbonnais Fr. Investigaciones y consideraciones sobre las finanzas de Francia, desde el año 1595 hasta el año 1721.
Basilê, Hermanos Cramer, 1758.
2 tomos en 2 volúmenes in-4 de: I/ (1) h.bl., viii pp., 594 pp., 3 cuadros desplegables; II/ (1) h.bl., viii pp., 662 pp., (1) h.bl., 13 cuadros desplegables.
Conservado en sus folletos de espera, sin cortar, segundo tomo sin abrir. Estuches.
275 x 210 mm.
Edición original de la gran obra de Forbonnais sobre las finanzas de Francia.
Barbier, Anónimos, 19.
« Aquí termina la gran obra de Forbonnais, ‘Investigaciones y Consideraciones sobre las finanzas de Francia’. No es sin pesar que nos separamos de este guía tan instruido, tan sensato, tan puramente y tan simplemente patriota, y sin el cual la historia financiera del siglo XVII nos habría sido casi imposible. » (H. Martin, Historia de Francia, 1859).
« François-Louis Véron de Forbonnais, inspector general de monedas y consejero en el parlamento de Metz, nacido en Le Mans en 1722, muerto en París el 20 de septiembre de 1800.
Forbonnais fue iniciado desde su adolescencia en los asuntos comerciales. Su padre, fabricante de estaminas en Le Mans y cuyas relaciones con el sur de Europa eran bastante extensas, envió a su hijo, apenas con diecinueve años, a viajar por su casa en Italia y España. A su regreso, en 1743, Forbonnais se fue a vivir a Nantes, en casa de uno de sus tíos, un rico armador de esa ciudad. Allí pudo ver de cerca los grandes negocios de exportación, tomar notas sobre las costumbres, las necesidades del comercio y prepararse con una práctica útil para los trabajos económicos y la administración de las finanzas.
Es en efecto en esta dirección que Forbonnais llevó la actividad de su espíritu. En 1752, presentó al gobierno memorias sobre las finanzas, planes, proyectos: admitido a discutirlos ante el ministro, sostuvo sus opiniones con la rigidez de un hombre más acostumbrado al estudio que a los usos de las cortes. Aunque el ministro al que se enfrentó era honesto, ilustrado y animado de las mejores intenciones, Forbonnais fue rechazado. No abandonó sin embargo ni sus estudios ni sus relaciones en la corte. Los ministros que, en esa época, no creían saberlo todo, le pidieron varios memorias. Se convirtió en inspector general de las monedas en 1750, y en 1758 publicó la obra que sería su primer título en la memoria de la posteridad, sus ‘Investigaciones y consideraciones sobre las finanzas de Francia’…
Su gran trabajo sobre las finanzas de Francia, desde 1595 hasta 1721, resultado de largas y conscientes investigaciones, sobrevive a casi todos los demás. Se observa una inteligencia bastante fuerte para dominar tal materia, sin perderse en los detalles. Un estilo que es claro, simple, preciso y grave arroja interés y luz sobre hechos áridos y oscuros por sí mismos.
Se pueden consultar las ‘Investigaciones y consideraciones sobre las finanzas’ con toda confianza para el tiempo comprendido en el plan del autor; hay que desconfiar más de las digresiones relativas al origen y a la antigua historia de algunos impuestos. Algunos escritores modernos, que deben a Forbonnais una buena parte de su reputación, no siempre han rectificado los errores que este autor había cometido.
Como publicista, Forbonnais se sitúa, por la naturaleza de sus idês como por el tiempo en que vivió, entre Law y la escuela de Quesnay. Participó en la rêcción contra las modas, las idês, los ejemplos de Inglaterra y Holanda, y fue a buscar en la tradición francesa los pensamientos de mejora y reforma. ‘Esta obra,’ dice él en su introducción, ‘conservará a nuestra nación el honor de haber tenido la primera buenas leyes en todas las cosas, y quizás la vergüenza de haberlas ejecutado mal.’ Las idês económicas más justas y verdaderas abundan en sus escritos; pero no tienen todavía la forma exacta, científica». (C. Coquelin, Diccionario de la economía política, 1864).
La obra está adornada con 16 cuadros desplegables de mayor interés que muestran por ejemplo el estado de los gastos del año 1670, los gastos efectivos rêlizados en 1682, etc.
Precioso ejemplar conservado tal y como apareció, con todos los márgenes, en sus folletos de espera.