« Uno de los románticos más raros,
tanto por la importancia de su texto como por la dificultad de reunir estos tres Decenarios » (Carteret).
Balzac, Honoré de. Los cien Cuentos humorísticos, reunidos en las abadías de Touraine y sacados ala luz por el señor de Balzac, para elentretenimiento des pantagruelistay no otros . PrimerDecenario [Second-Troisième] París, Gosselin luego Werdet, 1832-1833-1837..
3 volúmenes en octavo de: I/ 396 pp., (2) ff. de erratas y tabla; II/ 416 pp.; III/ 369 pp., (1) p. bl., (3) ff. de notas, tabla y erratas. Plena piel de marrón chocolate, encuadre de seis hilos dorados alrededor de las tapas, lomo nervado adornado con cajas de cinco hilos dorados, encuadre interior de 6 hilos dorados, doble hilo dorado en los bordes, cortes dorados sobre mármoles, cubiertas impresas conservadas excepto la segunda tapa del tomo III. Encuadernación firmada
Chambolle Chambolle–Duru.
207 x 130 mm.
Rara reunión de los tres decenarios en ediciones originales, el incendio de diciembre de 1835 habiendo destruido gran parte del stock.
Clouzot, p.20; Carteret, I, p.63; Vicaire, I, 189.
« Uno de los románticos más raros, tanto por la importancia de su texto como por la dificultad de reunir estos tres Decenarios, que aparecieron de 1832 a 1837, con un intervalo de cinco años entre el segundo y el tercero.
Esta obra en encuadernación de época, o en rústica con las cubiertas, será siempre la perla blanca! » (Carteret).
« Los tres volúmenes de los Cuentos humorísticos, en edición original, son muy raros y muy buscados. El del tercer decenario es incluso particularmente raro, el incendio de la calle del Pote de hierro habiendo destruido una parte de la edición. » (Vicaire).
« La cubierta del tomo III en papel amarillo está fechada en 1838. El tomo III, el más difícil de encontrar, se volvió a poner a la venta en 1839 bajo el título ‘Berthe la Arrepentida’. Es extremadamente difícil encontrar estos tres volúmenes con encuadernaciones uniformes de época o con encuadernaciones modernas con sus cubiertas. » (Clouzot)
El cuarto Decenario anunciado nunca apareció.
El 12 de diciembre de 1835, una parte de los Cuentos Humorísticos fue destruida por el desastroso incendio de la calle del Pote-de-Hierro. «El incendio de la calle del Pote-de-Hierro, escribió Balzac a Mme Hanska, me ha consumido las 160 primeras páginas impresas a mis expensas del tercer decenario de los Cuentos humorísticos et 500 volúmenes, que me costaron cuatro francos cada uno, de los primer y segundo decenarios. No solo pierdo tres mil quinientos francos en dinero y los intereses, sino que también pierdo un contrato de seis mil francos que debía recibir para pagar mi fin de año y que se rompe, ya que no puedo entregar nada a Werdet, y a un socio, para este asunto, que me compraban los tres decenarios » (Cartas a la extranjera, I, 287).
El verdadero dios protector de esta recopilación es Rabelais, imitado en las puras travesuras de un estilo aparentemente ingenuo, muy colorido y sabroso, en la triunfante sensualidad sin prejuicios e incluso en las largas enumeraciones de términos sinónimos a las que tanto se complacía. De hecho, Balzac se jacta de ser « tourangés » como su gran predecesor, y su libro lleva como título completo: Los Cien Cuentos humorísticos reunidos en las abadías de de Touraine, y sacados a la luz por el señor de Balzac, para elentretenimiento des pantagruelista otros . Primer. Rabelais mismo aparece en uno de estos relatos (« El Sermón del alegre cura de Meudon »).
Balzac extrae alegremente de cada Cuento, « según las máximas de los grandes autores antiguos », un precepto o una « enseñanza » donde a menudo bromê sobre la religión o la moral tradicional, con un tono de ameno escepticismo que más tarde será el deAnatole France. A pesar del insistente arcaísmo del lenguaje, esta obra se sitúa en el gusto del siglo XVIII: en esta corriente de arte narrativo literario, travieso y plácidamente irrespetuoso, lleno de sabrosos llamamientos a la tradición « gala », que fue inaugurado por el gran maestro de los parnasianos Théophile Gautier y que encontró su espléndido cierre en La Rosticería de la reina Pedauca, del ex-parnasiano Anatole France.
El habitual poder de Balzac marca ciertos relatos con el signo de su genio.
Ejemplar precioso, particularmente grande de márgenes (altura: 207 mm), finamente encuadernado por Chambolle-Duru con las cubiertas impresas conservadas.