Ámsterdam, S.J. Baalde, 1774.
En-4 de xlii pp., 372 pp., (6) ff. de tabla y 1 f. de erratas, 26 láminas: 1 tabla genealógica desplegable, 24 láminas algunas desplegables y un gran mapa desplegable (pte. rotura sin pérdida en el mapa).
Pleno becerro habana jaspeado, encuadre de 3 filetes dorados en los planos, lomo con nervios ricamente adornado, pieza de título en marroquín verde, doble filete dorado en los cortes, cantos jaspeados. Encuadernación de época.
260 x 203 mm.
Rarísima primera edición francesa publicada un año después de la original alemana.Gay 3589; Hage-Chahine n°3439; Cox I.327.
En 1760, uno de sus maestros propuso al alemán Niebuhr unirse al equipo de exploración científica que el rey Federico V de Dinamarca se preparaba para enviar a Egipto, Arabia y Siria.
Para calificar para este trabajo, estudió diligentemente durante los dieciocho meses antes de la partida de la expedición matemáticas, cartografía y astronomía con Tobias Mayer (1723‑1762), uno de los más grandes astrónomos del siglo XVIIIe siglo, autor del método de determinación de la longitud por la distancia a la luna. Las observaciones de Niebuhr durante la expedición en Arabia demostraron que el uso de este método por los marineros era tanto preciso como práctico.
Durante este período de preparación, Niebuhr también logró adquirir algunos rudimentos de árabe. La expedición zarpó el 4 de enero de 1761 y, llegada a Alejandría la noche del 26 de septiembre, viajó en la región del delta del Nilo durante un año. Luego, la expedición fue a Suez en septiembre de 1762. De allí, Niebuhr fue al Monte Sinaí y, en octubre de 1762, la expedición dejó Suez para ir a Jeddah. Llegados a la ciudad portuaria del actual Yemen en el otoño de 1762, los cinco científicos navegaron luego hacia Al Luḩayyah y continuaron su expedición a lomos de burro o dromedario en el Tihāmah, región montañosa del suroeste de Yemen. En el trayecto de Mocha a Ta’izz, mueren de agotamiento y enfermedad Frederik Christian von Haven (1728-1763), filólogo orientalista y teólogo danés, luego, poco después, el naturalista sueco Pehr Forsskål (1732-1763). Los sobrevivientes visitaron luego Sanaa en julio de 1763, pero sufrieron tanto del clima y el modo de vida que regresaron a Mocha el 5 de agosto.
Niebuhr recuperó la salud adoptando las costumbres vestimentarias y alimenticias locales, explica en su Descripción de Arabia: “Yo mismo, queriendo del tiempo de mis compañeros, vivir como ellos, a la manera de Europa, sufrí varias grandes enfermedades; pero luego, como no estaba rodeado más que de Orientales y aprendí cómo debía conducirme, viajé por Persia y desde Basra por tierra hasta Copenhague con buena salud, y sin encontrar muchas dificultades por parte de los habitantes de estos países“. (Carsten Niebuhr, Descripción de Arabia, pp. VIII-IX).
De Mocha, la expedición dejó la península Arábiga el 23 de agosto de 1763 para llegar a Bombay. El dibujante alemán Georg Wilhelm Baurenfeind (1728-1763) murió durante la travesía, y el médico Christian Carl Cramer (?-1764) poco después en Bombay. Niebuhr, convertido en el único sobreviviente de la expedición, permaneció 14 meses en Bombay, luego regresó a Dinamarca pasando por Mascate, Bushehr, Shiraz y Persépolis, visitando las ruinas de Babilonia y dirigiéndose luego a Bagdad, Mosul y Alepo. Después de un desvío por Chipre, visitó Palestina, atravesó los Montes Taurus para llegar a Bursa, alcanzó Constantinopla en febrero de 1767 y Copenhague diez meses después.
De esta expedición danesa, Carsten Niebuhr dejó dos fuentes: su relato de viaje titulado Viaje por Arabia traducido al francés y editado en 1774, así como su Descripción de Arabia traducida y publicada en 1772.Su relato de viaje es ciertamente el mejor y más auténtico de su época. También es el primer occidental en notar la emergencia del Wahhabismo en Arabia.La presente edición está ilustrada con 26 estampas. Su mapa de Yemen es la primera cartografía científica de la región.Hermoso ejemplar en encuadernación de la época.