Edición original de la « Recopilación de cabezas dibujadas por Leonardo da Vinci » perteneciente a la tirada con el grabado 60 realzado con aguada conservado en su encuadernación de la época no restaurada.
Referencias: Louvre, 2003, Leonardo da Vinci, dibujos y manuscritos, n° 74.
París, 1730.
Leonardo da Vinci. Caylus, conde de. Recopilación de Cabezas de carácter y de cargas dibujadas por Leonardo da Vinci Florentino y grabadas por M. el C. de C.
París, chez Mariette, 1730.
In-4. Título grabado según Augustin Carrache y realzado con aguada sepia, y 32 planchas presentando una o dos cabezas de carácter grabadas al agua fuerte por Caylus según Leonardo da Vinci et Lodovico Cigoli, es decir, 60 cabezas en total, impresas en bistre, la última realzada con aguada sepia. Seguido de 22 pp. y 1 hoja.
Plena piel jaspeada de la época, lomo nervado florido, pieza de título en color burdeos, rueda en los bordes, cantos moteados. Encuadernación de la época.
287 x 216 mm.
Edición original del Álbum Caylus, que comprende 60 cabezas de expresión (57 en medallones circulares y 3 en marcos cuadrados o rectangulares) firmadas « C[aylus] ». Cada figura está numerada, excepto la última que lleva la leyenda « di mano di Lodovico Cigoli ».
El conde grabó estas figuras según la colección de dibujos de Pierre-Jean Mariette, salvo mención contraria: la pieza 55 proviene del gabinete del rey y las figuras 56 a 59 son del gabinete de Crozat. Las planchas son seguidas de la Carta sobre Leonardo da Vinci, pintor florentino, al señor el C. de C., debida a Mariette, y luego dos páginas del Catálogo de las piezas que han sido grabadas según los Cuadros, o Dibujos de Leonardo da Vinci.
En 1730, en París, « Aux Colonnes d’Hercule », aparece la Recopilación de Cabezas de carácter y de Cargas dibujadas Por Leonardo de Vinci Florentino y grabadas por M. el C. de C., es decir, el conde Anne-Claude de Caylus. La publicación reúne grabados que reproducen rostros grotescos entonces atribuidos a Leonardo da Vinci. Estas imágenes son seguidas de una Carta sobre Leonardo da Vinci, pintor florentino, al señor el C. de C., un texto de unas veinte páginas que Pierre-Jean Mariette firma con las palabras « su muy humilde y muy obediente Servidor M*** ». A esta introducción se anexa un breve pero valioso Catálogo de las piezas que han sido grabadas según los Cuadros, o Dibujos de Leonardo da Vinci. En este escrito, Mariette pretende describir la « manera » de Leonardo, consideraciones que el lector podrá poner a prueba, unas páginas más adelante, al examinar las imágenes producidas por Caylus. Con este objetivo, el experto convoca categorías que ahora son recurrentes en la literatura llamada artística. La cuestión de la imitación de la naturaleza y la representación de las pasiones humanas son así sometidas al examen de la crítica. Un enfoque similar intenta definir el catálogo de las (escasas) estampas que reproducen las composiciones de Leonardo: Mariette se esfuerza por distinguir lo que se refiere a la « manera » del maestro florentino de aquella -que a menudo juzga poco hábil- de los grabadores que han intentado traducir las invenciones del maestro. Aquí, pasando de la teoría al ejercicio práctico, el experto, no obstante, se apoya poco en las categorías que había utilizado anteriormente: insiste más bien en consideraciones técnicas, como los lugares de conservación de las obras interpretadas, y avanza algunos comentarios solo sobre la manera con que se tratan las transiciones entre luz y sombras.
Las « Tcabezas de carácter y de cargas » son comentadas por Mariette:
Les fisionomías singulares siendo lo que contribuye más a caracterizar las pasiones, Leonardo n’era menos atento en hacer una búsqueda exacta. Cuando descubría alguna que le gustaba, que veía alguna cabeza extraña, la capturaba con avidez; habría seguido su objeto todo un día, antes de perderlo. Al imitarlas, entraba hasta en el detalle de las más mínimas partes; él hacía retratos a los que daba un aire impactante de semejanza. A veces, las exageraba en las partes cuyo ridículo era más visible, menos por juego, que para imprimirlas en su memoria con caracteres inalterables. Los Carracci y después de ellos varios otros pintores no se han ejercitado apenas practicar hacer cargas que por simple juego. étoient beaucoup plus nobles, tenía como objetivo elestudio de las pasiones.
Así que, para Mariette, como buen lector de Vasari, que ya interpretaba las « cabezas extrañas » desde este ángulo, Leonardo reproduce rostros « exagerando » ciertos rasgos, no por juego (o burla) sino para imprimirlos en su memoria.
El Recopilación – que Mariette y Caylus destinaron a sus « amigos » – comprende sesenta « cabezas extrañas », todas grabadas al agua fuerte por el conde de Caylus (excepto el n° 54 ejecutado por Charles-Antoine Coypel). Los rostros, de hombres y mujeres, presentados sobre un fondo neutro ligeramente sombreado, están orientados unos hacia la derecha, otros hacia la izquierda. Se presentan individualmente, y no por pares, como en otras traducciones grabadas de estos temas, por ejemplo, en las de Hans Liefrinck (hacia 1550-1560) o Wenceslaus Hollar (hacia 1645). En su mayoría, las caras del conde de Caylus están integradas en un medallón. No van acompañadas de ningún comentario, solo un número y la inicial C, de Caylus, puntualizan el marco circular.
La transcripción tiende a capturar lo mejor posible el « ductus » del maestro; la ambición es seguir el trazo del artista para dar a conocer mejor su arte a través del grabado. Además, los modelos del conde de Caylus son conocidos: el grabador traduce un álbum de dibujos a pluma, tinta marrón y aguada gris (respetando sus dimensiones), hoy conservado en el Louvre (inv. RF28725 a RF28785). Fue el padre de Mariette quien adquirió este volumen a través de un comerciante parisino, después de 1719. Se sabe por el mismo Mariette, quien lo escribe en sus comentarios introductorios: « He aquí en qué consiste la Recopilación de Cabezas que acaba de pasar al Gabinete de mi padre ». También se sabe por una anotación dejada por Antoni Rutgers (1695-1778), aficionado y comerciante de arte en Ámsterdam, en uno de los ejemplares de la publicación de Caylus y Mariette hoy conservado en Leiden (Bibliotecas Universitarias, Colecciones Especiales, Historia del Arte 21219 B 14 KUNSTG RB: I B1429). Según Rutgers, los dibujos adquiridos por el padre de Mariette habían pertenecido a Thomas Howard, conde de Arundel, luego a Sir Peter Lely, pintor de la corte inglesa, luego a Van Bergesteyn y a Siewert Van der Schelling, coleccionistas holandeses. Puestas a la venta en Ámsterdam en 1719, habían sido compradas por el comerciante parisino Salomon Gautier por la suma de 370 florines (es decir, 740 libras), y luego por el padre de Mariette por 1.000 libras. En su Carta sobre Leonardo da Vinci, Pierre-Jean Mariette también supuso que los dibujos comprados por su padre habían pasado por la prestigiosa colección del conde de Arundel (reforzando así su prestigio). Su razonamiento no recuerda la manera en que los investigadores estudian hoy en día las v isi monstruosos
de Leonardo:
La Recopilación de Dibujos de Cabezas que acabo de mencionar puede haber pertenecido a ese ilustre Curioso [Arundel]. Baso mi conjetura en el hecho de que varias de estas Cabezas han sido grabadas anteriormente por Venceslas Hollar. No ignoran que este Artista estaba al servicio del Conde de Arundel, y que el rico Gabinete de este Señor le proporcionó la mayor parte de los Dibujos de grandes Maestros que grabó. Parece haberse apegado por preferencia a los de Leonardo; sin duda para honrarse a través de un nombre tan grande. De hecho, el número de Planchas que ha grabado según este Pintor, asciende a casi cien, que componen varias series. Estas Planchas están ejecutadas como todo lo que hizo Hollar, con una limpieza infinita; solo se podría desear más gusto, y que la manera del Autor estuviera un poco menos disfrazada. Sin embargo, porque estas Estampas provienen de Leonardo, todavía hoy son muy buscadas por los Curiosos.
Referencias: Louvre 2003, Leonardo da Vinci, dibujos y manuscritos, n°74; Cohen 623.
Ejemplar precioso en encuadernación de la época no restaurada perteneciente a la tirada con el grabado 60 al aguada.