La primera obra ilustrada por Durero.
Uno de los primeros libros abordando el descubrimiento de América.
En el capítulo: de Geographica regionum inquisitione
hay un pasaje sobre el descubrimiento de América (If. 58 numerado 62)
Primera edición latina incunable publicada en Estrasburgo
adornada con 117 espectaculares grabados en madera.
Estrasburgo, J. Gruninger, 1er junio de 1497.
Brandt, Sebastián. [La Nave de los Locos]. Stultifera Navis (traducido al latín por Jacobus Locher).
Estrasburgo, J. Gruninger, 1 de junio de 1497.
En cuarto de 112 ff. (mal ch. 116) (sig. A6 B-I6/4 K-X4/6 Y6) adornados con 117 maderas grabadas, 35-39 línês, caracteres romanos (restauraciones en márgenes de los ff. 1 y 116 sin afectar al texto). Encuadernación rêlizada en pergamino del XIVè siglo.
220 x 153 mm.
Edición latina incunable, la primera publicada en Estrasburgo y la cuarta latina general de la primera obra ilustrada por Durero.
HC 3747; Pellechet 2820; Polain (B) 865; BMC III 795; Schreiber 3567; Goff B 1089; Proctor 480; Vouillième-Berl. 2301; Schmidt, Grüninger 30; Schreiber 3570; Muther 553.
La iconografía comprende 117 grabados en madera, la mayoría ejecutados sobre los dibujos de Durero.
Esta ilustración retoma las maderas grabadas en la edición alemana dada por el mismo impresor en 1494, con sin embargo 3 nuevas figuras en madera.
“Los grabados en madera son muy interesantes y notables. Muchos muestran claros elementos del estilo de Durero, que debe haber participado en la ilustración de esta obra de alguna manera. Edición latina en versos. En el capítulo: de geographica regiorum inquisitione hay un pasaje sobre el descubrimiento de América (1f. 58 numerado 62). Algunos capítulos conciernen a médicos a. la medicina”.
«De Colmar, Durero se trasladó a Basilê que en esa época era un gran centro de imprenta, rama en pleno auge. Durero trabajó allí como grabador en madera al tiempo que también dibujaba numerosos bocetos a beneficio de otros artesanos grabadores. Se dedicó a la ilustración de la obra más conocida de Sebastián Brandt, ‘La Nave de los Locos’. Además, se mantuvo muy ligado a este editor por el resto de su vida. No se sabe dónde fue tras dejar Basilê, pero una cosa es cierta: los años 1490-1494 se caracterizan por una primera actividad intensa en el marco de un Renacimiento efervescente y entusiasta». Albert Durero, Catálogo razonado.
«Esta obra singular tuvo gran éxito en la época en que apareció y los grabados en madera muy notables de los que está adornada todavía la recomiendan a los curiosos. La edición más antigua conocida de esta traducción es la descrita arriba». Brunet, I, 1204.
Nacido en Estrasburgo en 1458, Sebastián Brandt escribió esta obra cuando se convirtió en consejero del emperador Maximiliano I.
La idê del poema puede remontarse a una antigua costumbre de Carnaval, particular a las poblaciones del Alto y Bajo Rin.
El autor embarca en un navío a todos los locos del país, representando las diferentes clases sociales: clero, nobleza, magistratura, universidad, comercio, campesinos, cocineros… A cada uno se le dedica un capítulo permitiendo a Brandt esbozar una caricatura de las diversas corporaciones y profesiones y una sátira de las principales tonterías, abusos y vicios de la naturaleza humana.
Cada una de las 117 figuras en madera ilustra con una aguda agudeza las escenas de la vida cotidiana y representa los trajes de la época.
La modernidad de la ilustración confiere al libro un interés mayor y lo hace uno de los más célebres ilustrados de la historia del libro. Es de hecho uno de los primeros ejemplos de grabados humorísticos y una de las primeras ilustraciones directamente adaptadas a un texto.
Ejemplar a grandes márgenes (altura 220 mm), de una de las ediciones incunables más raras.
N°17 en la clasificación de Frédéric Barbier («La Nave de los locos en el XVè siglo: un proyecto de investigación» en Historia y Civilización del Libro, III, Droz, 2007).