Famosa edición original, extremadamente rara en piel de la época.
París, 1753.
Duhamel Du Moncêu, Henri-Louis. Tratado de la conservación de granos, y en particular del trigo. Por M. Duhamel du Moncêu de la Academia Rêl de Ciencias, de la Sociedad Rêl de Londres, Inspector de la Marina en todos los Puertos y Bahías de Francia. Con figuras en grabado.
París, Hippolyte-Louis Guerin & Louis-François Delatour, 1753.
En 12mo de xxviii pp., 294 pp., 12 láminas desplegables. Plena piel roja, triple filete dorado alrededor de los platos, lomo liso adornado, filete dorado en los bordes, rueda interior, cantos dorados. Encuadernación en piel de la época..
165 x 98 mm.
Edición original adornada con 12 láminas desplegables, extremadamente rara en piel de la época.
Obra que sigue a la hambruna de 1752 en la que Du Moncêu intenta proponer soluciones para una mejor conservación de las reservas de trigo durante los años de buenas cosechas. Estas incluyen un mejor secado y limpieza de los granos, y la ventilación de los graneros grandes con fuelles.
Desde el comienzo de su carrera, Duhamel se interesa por los árboles, comenzando por los árboles frutales. Forma una colección en Vrigny, de la cual muchos ejemplares provienen de los viveros de los cartujos del castillo de Vauvert. Su interés por mejorar las producciones lo lleva a interesarse en el injerto, técnica que permite multiplicar rápidamente las variedades seleccionadas. En su memoria de 1744 sobre los esquejes y acodos, concluye la existencia de dos savias, una ascendente y otra descendente.
A excepción de sus investigaciones sobre el azafrán (1728), la obra de Henri-Louis no se vuelve rêlmente agronómica hasta 1748, fecha de la traducción del libro de Jethro Tull, que Duhamel está encargado de supervisar. Como era costumbre en la época, la traducción es libre, el autor eliminando desarrollos percibidos como superfluos, reemplazando la descripción de una máquina por otra considerada más eficiente… Así surge de 1750 a 1761 el Tratado de la cultura de las tierras, en seis tomos de los cuales solo los dos primeros llevan la mención « Según los principios de M. Tull, Inglés ».
Tull, como Duhamel, notaron los efectos beneficiosos del ahíllenado de los cerêles para aumentar los rendimientos. Nota el interés de los arados para afinar la tierra y aumentar el contacto radicular; prueba en Pithiviers las modalidades de una disminución de la densidad de siembra. Esta se hace en línê para poder desherbar el interespacio, y Duhamel desarrolla sembradoras y arados estrechos para rêlizar la operación.
Duhamel integra el fruto de sus experiencias personales, llevadas a cabo en su dominio de Denainvilliers que se consideraba una verdadera estación experimental de agricultura. Más aún, con el tiempo el Tratado de la cultura de las tierras se convierte en una especie de revista publicando los resultados de los ensayos agrícolas que los corresponsales le envían y que juzga dignos de interés, prefigurando así los Anales agronómicos.
Desde 1762, publica Los elementos de la agricultura en dos tomos, en los cuales sintetiza los principios de la «nueva cultura» desarrollados en el Tratado de la cultura de las tierras. En cuanto a la nutrición vegetal, se interesa por todo tipo de residuos y minerales, distinguiéndose así de Jethro Tull quien solamente preconizaba el uso de estiércol. Las praderas artificiales son estudiadas en reemplazo de praderas naturales poco productivas.
Animado por una aproximación de cadena de valor, Duhamel rêliza numerosas experiencias sobre la conservación de los cerêles mediante ventilación mecánica forzada, técnica que entonces considera más útil que la cocción al vapor propuesta por Inthierri, y construye varias instalaciones. En 1753, publica el Tratado de la conservación de los granos ; el Rey le pide que le presente una maqueta de su instalación en Denainvilliers y le otorga pocos años después una pensión de 1,500 libros como recompensa.
Diez años antes de las publicaciones de Antoine Parmentier, y precediendo a Samuel Engel, se interesa por la papa de la cual describe la planta y el cultivo, contribuyendo así a su popularidad.
De la mayor rareza en piel de la época.