La influencia del «Decamerón» sobre la novela europê ha sido considerable,
tanto en Italia como en Francia. Es manifiesta en «L’Heptaméron» de Margarita de Navarra.
Los Cuentos de La Fontaine, como es sabido, retoman algunas novelas las más ligeras, lo que no ha contribuido poco a la reputación de autor pícaro que ha pesado durante mucho tiempo sobre Boccaccio.
Pero ninguno de sus epígonos lo ha igualado en la construcción de un verdadero libro, dotado de una unidad orgánica, ni en la representación de lo que, por referencia a La Divina Comedia de Dante,
la la crítica ha llamado la «Comedia Humana».
Boccaccio. Le Decamerón de Giovanni Boccaccio, traducido por Antoine Le Maçon.
Londres (París) 1757-1761.
5 volúmenes en 8º de: I/ 1 frontispicio, 1 retrato, viii pp., 320 pp., 22 figuras numeradas, más 1 frontispicio y 1 grabado libre; II/ 292 pp., 1 frontispicio y 22 figuras numeradas, 6 grabados libres; III/ 203 pp., 1 frontispicio y 22 figuras numeradas, 2 grabados libres; IV/ 280 pp., 1 frontispicio y 22 figuras, 8 grabados libres; V/ 269 pp., 1 frontispicio y 22 figuras numeradas, 3 grabados libres.
Plena piel de cabra roja, triple filete dorado en los planos, florones de esquina dorados en las esquinas, lomos lisos ricamente ornamentados, piezas de título y de tomación de piel de cabra oliva, filete dorado en los cortes, rueda interior dorada, cantos dorados. Encuadernación de la época.
196 x 130 mm.
Primera edición de la más buscada de las ediciones francesas aparecidas en el siglo XVIII del «Decamerron» de Giovanni Boccaccio.
«Adornada con 5 frontispicios, 1 retrato, 110 figuras y 97 culs-de-lampe por Gravelot, Boucher, Cochin y Eisen, […] cesta traducción francesa, publicada por los mismos editores que la edición italiana, es más buscada y a menudo se paga más carar ». Cohen, col. 160.
«Uno de los libros ilustrados más logrados de todo el siglo XVIII» (Cohen), perfectamente adaptado a la obra maestra de Boccaccio, escrita entre 1350 y 1355, en la cual se recopilan cien historias contadas en diez días por siete mujeres y tres jóvenes.
«La prosa de arte italiana encontró en Boccaccio a su maestro. En el siglo XVI, Pietro Bembo designa al Decamerón como un modelo de lengua y estilo. Las novelas encontrarán -crêrán- su público entre los mercaderes: este público instruido pero no culto, es decir, no latinista, de los cuales las «gentes dames amoureuses» de la dedicatoria representan la imagen idêlizada.
La influencia del Decamerón sobre la novela europê ha sido considerable, tanto en Italia (de Giovanni Sercambii à Masuccio Salernitano, de Bandello à Firenzuola, Da Porto, Lasca…) como en Francia, donde fue traducido ya en 1545 por Antoine Le Maçon. Es manifiesta en L’Heptaméron de Margarita de Navarra. Los Cuentos de La Fontaine, como es sabido, retoman algunas novelas – las más ligeras, lo que no ha contribuido poco a la reputación de autor pícaro que ha pesado durante mucho tiempo sobre Boccaccio. Pero ninguno de sus epígonos lo ha igualado en la construcción de un verdadero libro, dotado de una unidad orgánica, ni en la representación de lo que, por referencia a La Divina Comedia de Dante, la crítica ha llamado la « CComedia Humana ».
« Gravelot diseñó el conjunto de la ilustración con un entusiasmo y un talento destacables » (R. Portalis).
« Los dibujos de este bonito libro, espirituales y delicadamente sombrêdos de bistre, están entre sus mejores ; se nota que estos temas alegres le convienen ; en cuanto a los grupos de niños esparcidos en los culs-de-lampe, todos son graciosos, y ha logrado hacer de esta obra, que tuvo un gran éxito y se propagó rápidamente, gracias a sus figuras, en Francia, Inglaterra e Italia, uno de los modelos del género. »
«La primera gran obra maestra de Gravelot nacida de este largo «aprendizaje» es la ilustración del Decamerón de Boccaccio. Según los hermanos Goncourt, Gravelot era más bien «avaricioso de su talento» y concedía a los editores pocos dibujos para un libro. Así que era en la época un verdadero evento el ver aparecer una obra casi enteramente ilustrada por él.
«Encanto de fantasía donde el lápiz y la imaginación del dibujante, jugando esta vez en un pasado que era solo el pasado de los cuentos, visten a las Pampinée al gusto de la rue Saint-Honoré, trasladan sobre el fondo arquitectónico de Saint-Sulpice las reuniones de Santa-Maria-Novella, el horizonte de Florencia en un terreno del Gran-Trianon, y así hacen una traducción a la francesa donde Boccaccio se acomoda a la moda del idêl que se hace de ello la Francia de Luis XV. Asamblês, paseos, banquetes, pequeñas personas coquetas, caras, pícaras, finas desnudezas cinceladas, pequeño pueblo de ballet adornado, florecido, brillando en la viva luz del grabado así como en la luz de una escena, todo ello desfila como una fantasía juguetona de Cythère a Lilliput.» (Goncourt, t. 2, p. 282).
En este ejemplar excepcional con márgenes muy bellos (Altura: 214 mm), 88 fuera de texto tienen el párrafo de las primeras pruebas que se encuentran en la edición en italiano. Según Cohen estas pruebas pueden aparecer en los ejemplares de la traducción francesa: « También se encuentran dlas figuras marcadas con el párrafo que indica las primeras pruebas insertadas desde el origen en ejemplares de esta edición. » (col. 161).
«A menudo se une a esta edición y sobre todo a la traducción francesa, una encantadora suite libre de 1 frontispicio y 20 láminas no firmadas, pero de Gravelot, llevadas a título de “Estampas galantes de los Cuentos de Boccaccio. En Londres.”» (Cohen, col. 159).
Espléndido ejemplar enriquecido con el frontispicio que lleva «Estampas galantes de los Cuentos de Boccaccio» y una «encantadora suite libre» de 20 figuras.
Ejemplar muy precioso, completo de la suite libre, encuadernado en plena piel de cabra roja de la época.
Procedencia: ex-libris Biblioth. D. D. de Fréval sobre la guarda.