Ámsterdam, Jean Louis de Lorme, 1711.
10 volúmenes in-12 de: I/ 1 retrato del autor, (11) ff., 254 pp., 1 mapa desplegable y 1 lámina desplegable; II/ 334 pp., 9 láminas desplegables; III/ 285 pp., 7 láminas despl.; IV/ 280 pp., 6 láminas despl.; V/ 312 pp., 4 láminas despl. y 4 cuadros desplegables; VI/ 328 pp., 5 láminas despl.; VII/ 448 pp.; VIII/ 255 pp., 16 láminas despl.; IX/ 308 pp., 29 láminas despl.; X/ 220 pp., (41) ff. de tabla. Marroquín rojo, armas estampadas en el centro de las cubiertas, triple filete dorado en encuadre, lomos nervados decorados con hierros dorados, piezas de título y de tomazón de marroquín oliva, cortes dorados. Encuadernación de la época.
160 x 98 mm.
Primera edición completa, en parte original, de una de las mejores descripciones antiguas de Persia. Sigue siendo hoy en día una fuente inestimable para el conocimiento de la cultura y civilización persas a finales del XVIIesiglo.
Un retrato, un mapa, 77 láminas (vistas, trajes, escrituras antiguas, antigüedades, etc.) y 6 tablas desplegables fuera de texto (tomo V). Cada título está adornado con una viñeta grabada en talla dulce.
«El Viaje de Chardin en Persia es uno de los viajes más interesantes publicados en el XVIIIe siglo». Brunet, I, 1802.
Hijo de un joyero protestante de la Place Dauphine de París, Jean Chardin (1643-1713) mostró rápidamente un gusto pronunciado por los viajes, donde se mezclaban la curiosidad por otros lugares y la esperanza de comerciar fructíferamente. Realizó dos largas estancias en Oriente Medio. La primera, de 1664 a 1670, lo vio permanecer mucho tiempo en Isfahán, y ser nombrado «mercader del shah». A su regreso, publicó una relación de la Coronación de Solimán III (1671). Su segunda estancia en Oriente Medio tuvo lugar de 1671 a 1677. En 1686, publicó en Londres el diario de su segundo viaje a Isfahán (del que Bayle hizo un elogio entusiasta), luego, en 1711, una edición mucho más completa que incluye, además del mismo diario (tomo I), una presentación muy detallada de Persia (tomo II), una descripción particular de Isfahán y el relato de un viaje a Ormuz (tomo III).
«Su posición oficial, sus relaciones con los principales personajes, el conocimiento que se apresuró a adquirir de los idiomas del país, le permitieron recopilar multitud de datos sobre el gobierno, las costumbres, las antigüedades, los monumentos y la historia de Persia. Lo acompañaba un hábil dibujante que había traído, en todas sus exploraciones, y así pudo traer reproducciones exactas de monumentos, trajes, ruinas de Persépolis, armas, utensilios…
Se ha afirmado que el académico Charpentier ayudó a Chardin en la redacción de su libro. Sea como fuere, lo que pertenece indudablemente al ilustre viajero son esos materiales preciosos recopilados con tanta inteligencia y valor, esas investigaciones profundas, esas observaciones, esos datos curiosos y auténticos sobre la historia, la administración, la legislación, las costumbres, las ciencias, las artes, los usos de un país hasta entonces prácticamente desconocido.»
«El testimonio unánime de los viajeros, dice Langlès, que, desde Chardin, han visitado y descrito las mismas regiones, solo ha servido para constatar la exactitud, la profundidad de sus observaciones, la variedad de sus conocimientos y su veracidad».
La ilustración magnífica, grabada en cobre, incluye un retrato frontispicio en primera tirada por Thomassin con fecha 1710 y 78 grandes láminas, grabados o mapas, en su mayoría desplegables o a doble página, así como 6 cabeceras grabadas al comienzo de los capítulos.
Chardin estaba acompañado por un dibujante, Grelot: todas las vistas, escenas y retratos se realizaron al natural.
Ejemplar magnífico encuadernado en marroquín rojo con las armas de la Condesa de Provenza (1753-1810).
«Marie-Joséphine-Louise-Bénédicte de Savoie, segunda hija de Víctor-Amadeo III, duque de Saboya y rey de Cerdeña, y de María Antonieta-Fernanda, infanta de España, nacida en Turín el 2 de septiembre de 1753, se casó el 14 de mayo de 1771 con Luis Estanislao Javier, conde de Provenza, más tarde Luis XVIII, con quien no tuvo hijos. En la emigración tomó el título de condesa de Lille y murió en Hartwell, en Inglaterra, el 13 de noviembre de 1810.»
«La condesa de Provenza tuvo, al igual que su esposo, quien se jactaba mucho de literatura y cultivaba las musas, el gusto por las Letras y las Artes. Su biblioteca, cuyo catálogo manuscrito está en el Arsenal, había sido compuesta con mucha inteligencia, y comprendía 1,665 volúmenes que fueron dispersados en la Revolución.»
El ejemplar gemelo de este, encuadernado en 10 volúmenes en marroquín rojo con las armas de la Condesa de Artois (1756-1805) fue vendido por 45,000 € el 5 de mayo de 2010, hace 12 años (Ref. Libros raros, n°21).
«Animada de un espíritu liberal, Luisa de Saboya, Condesa de Provenza, tuvo su momento de favor popular, defendiendo al inicio de la Revolución, lo que ella misma llamaba, entonces, los derechos de la nación, y el rumor de las discusiones bastante vivas que tuvo, al respecto, con la reina María Antonieta, le valieron más de una vez los aplausos de la multitud» (Quentin Bauchart, II, p. 313-314).
Esta princesa, que poseía una biblioteca en Versalles pero también en su residencia de campo en Montreuil compartía con su esposo, el gusto por las letras y las artes.
