París, Sébastien Mabre-Cramoisy, 1681.
In-4 de (1) h., 561 pp., (7). Encuadernado en vitela rubia glaseada de la época, triple filete dorado de encuadre en las tapas, lomo con nervios ornamentado con florones dorados, etiqueta del título en piel roja, doble filete dorado en los cantos, bordes rojos. Encuadernación de la época.
257 x 188 mm.
« El ‘Discurso sobre la Historia Universal’ que apareció en 1681 es una deslumbrante obra maestra que se ha podido comparar con ‘La Ciudad de Dios’ de San Agustín y que se presenta como una filosofía de la historia, desde los orígenes hasta la época cristiana. Muy bien documentado, fundado en una multitud de hechos, en un conocimiento de la historia, particularmente de la historia romana, tan completa como se podía tener en esa fecha, tiene como idea central que Dios gobierna el mundo respetando la libertad humana.
« Lo que es azar respecto a nuestros consejos inciertos es un diseño concertado en un consejo más alto, es decir, en ese consejo eterno que encierra todas las causas y todos los efectos en un mismo orden ». Buenas mentes continúan considerando el ‘Discurso’ como la obra capital de Bossuet y también como una de las obras capitales de la literatura francesa. Montesquieu no la eclipsó. Es única por la majestuosa grandeza de las vistas y la precisión controlada del detalle.
Si esta obra grandiosa ha marcado en la historia del espíritu humano, también ha marcado una etapa en la historia del espíritu de Bossuet. Ha formado en él, se podría decir, al historiador en el sentido moderno de la palabra ».
El ‘Discurso sobre la Historia Universal’ es también un curso de historia general que fue escrito únicamente para la educación del delfín. Fundado en la Revelación, abarca toda la secuencia de tiempos que han transcurrido desde la creación del mundo hasta el emperador Carlomagno.
« Se divide en tres partes; la primera se titula ‘Las épocas’; la segunda, ‘La continuidad de la religión’ y la tercera ‘Los imperios’. »
En la primera, el autor se dedica a resumir en orden cronológico los eventos principales de los cuales el mundo fue entonces el escenario. En la segunda, aborda la religión cristiana: exaltando su marcha progresiva, muestra cómo, preparada por Moisés, culmina en el triunfo de la Iglesia. En la última, estudia los imperios de la antigüedad: las causas de su grandeza y decadencia, su lenta destrucción mutua, su unificación finalmente por los romanos—lo cual debía facilitar la difusión del Evangelio. »« El ‘Discurso sobre la Historia Universal’ hace gran honor a su autor en la medida misma en que nos permite admirar los increíbles recursos de su genio. No se trata solo de ese estilo lleno de antítesis que lo hace el más grande de nuestros prosistas. Sino del propio fondo del trabajo: la riqueza de la información no tiene igual aquí que la amplitud de la concepción. A lo que se añade la seguridad del análisis. De donde se sigue que, aparte del objetivo y de los medios, Bossuet se revela aquí como el precursor de Montesquieu ».Precioso ejemplar, grande de márgenes, conservado en su primera encuadernación en piel de becerro rubio glacé de la época.Procedencia : del Gabinete de libros de M.A.P. de Fontenay Señor de Sommant, Noiron, Presidente y Teniente General del Bailliage y Sede Presidial de Autun (ex libris grabado fechado en 1770).